10 recomendaciones para que el verano te resulte más llevadero si tienes linfedema

10 recomendaciones para que el verano te resulte más llevadero si tienes linfedema

Si eres una persona con linfedema seguro tendrás claro que en la época estival los síntomas tienden a complicarse y requieres más cuidados. Esto ocurre principalmente porque el calor afecta el funcionamiento de tus sistemas circulatorio y linfático. En efecto, tanto tus vasos sanguíneos como aquellos que transportan la linfa sufren una dilatación importante generada por el aumento de las temperaturas. La consecuencia de esta dilatación es el incremento en la acumulación de líquido en el miembro o miembros afectados, lo que se refleja en un mayor grado de inflamación.

A la par con ello, hay que tener en cuenta que el calor aumenta el riesgo de adquirir y desarrollar una infección, lo que exige un mayor cuidado en situaciones de riesgo como heridas en la piel, picaduras de insectos o quemaduras.

También habrás notado que el aumento de la sudoración hace que el uso de las prendas de compresión resulte más incómodo, tanto en el momento de ponértelas como en su utilización permanente a lo largo del día y la noche.

La buena noticia es que puedes tomar medidas para que el verano no te complique la ya exigente situación de cuidarte con linfedema. A continuación, diez recomendaciones para que puedas vivir esta estación del año con un mínimo de riesgos y molestias.

• • Mantén la piel hidratada

    El uso de cremas hidratantes adecuadas mantiene tu piel flexible, lo que previene la aparición de grietas por las cuales pueden entrar las infecciones. Por ello, conviene evitar el uso de productos que contengan alcohol, ya que esta sustancia reseca la piel.

• • Protégete del sol

    Tu condición exige el uso de un protector solar de amplio espectro con el fin de preservar la piel de los nocivos rayos ultravioleta. Asimismo, procura usar ropa de colores claros, que reflejen al máximo los rayos del sol, y lleva prendas ligeras aunque lo suficientemente cubiertas para que te protejan de las quemaduras por insolación.

• • Evita el calor excesivo

    Prefiere los lugares frescos, bien ventilados, y evita la exposición prolongada al sol y calor extremos, ya que empeorarán la hinchazón de tus miembros. Si es preciso, usa el aire acondicionado o mantente cerca de un ventilador.

• • Realiza actividad física moderada

    Ejercicios suaves y de bajo impacto, como la caminata o la natación, resultan muy beneficiosos para estimular el flujo linfático. Por el contrario, los deportes de contacto, o aquellos que exigen un gran esfuerzo físico, causan fatiga y estrés excesivo en las extremidades afectadas.

• • Cuídate durante y después del baño

    Si vas al mar o visitas la piscina, utiliza ropa de baño lo suficientemente elástica como para no bloquear el flujo linfático. Al finalizar, asegúrate de secar bien la piel y aplicar la crema hidratante adecuada.

• • No dejes de usar tu prenda de compresión

    La llegada del verano no debe impedir que continúes con el uso permanente de tu prenda de compresión, de acuerdo con las indicaciones del especialista que te atiende. Si la prenda te resulta incómoda, consulta con tu médico sobre las alternativas que tienes para el tratamiento.

• • Mantén una buena hidratación interna

    Bebe suficiente agua para mantener el buen funcionamiento del sistema linfático. También conviene que evites el consumo excesivo de sal y alimentos procesados, debido a que contribuyen a una perjudicial retención de líquidos.

• • Vigila permanentemente tu salud

    Resulta imprescindible mantener una comunicación regular con el personal de salud especializado que te atiende. Debes informarle sobre cualquier signo de infección, tales como enrojecimientos, sensación de calor localizado y aumento de hinchazón.

• • Usa ropa cómoda

    La ropa holgada evita que hagas presión innecesaria en las áreas afectadas. Son aconsejables los tejidos transpirables como el algodón, los cuales evitan la acumulación de humedad.

• • Cuídate de los insectos

    Resulta prudente que utilices repelente de insectos. Evita las zonas en las que aprecies una alta concentración de mosquitos. En caso de picadura, trátala de inmediato para evitar infecciones.

Estas recomendaciones te ayudarán a manejar el linfedema de manera efectiva durante el verano, permitiéndote disfrutar de la temporada con mayor comodidad y seguridad.