Linfedema y lipedema: dos enfermedades distintas que con frecuencia se confunden

Hinchazón, pesadez, dolor… estos síntomas pueden aparecer tanto en el linfedema como en el lipedema. No obstante, sus causas, fisiopatología, diagnóstico y abordaje terapéutico presentan diferencias esenciales. Reconocerlas es fundamental para ofrecer un diagnóstico correcto y un tratamiento adecuado.

Linfedema: disfunción linfática con edema

El linfedema se define como una acumulación crónica de linfa en los tejidos debido a una alteración del sistema linfático (fallo del drenaje linfático).

  • Puede ser primario (por malformaciones congénitas del sistema linfático) o secundario (por cirugía, radioterapia, traumatismos, infecciones).
  • La hinchazón es usualmente asimétrica, pudiendo afectar sólo una extremidad o zona.
  • El edema puede llegar hasta los pies o manos, incluyendo dedos.
  • Con el tiempo, la piel puede volverse más tensa, fibrosada, con cambios estructurales.
  • En muchos casos, el linfedema coexiste con obesidad, la cual agrava la sobrecarga linfática. De hecho, la obesidad es un factor de mal pronóstico y puede deteriorar la función linfática. [A]
  • La nutrición tiene un papel emergente como coadyuvante. Aunque no existe una “dieta estándar” probada aún con contundencia, estrategias antiinflamatorias, control del sobrepeso y ajustes en sodio/fibras pueden aliviar el estado edematoso. [B]
  • Por ejemplo, una revisión reciente sugiere que dietas hipocalóricas o cetogénicas combinadas con suplementos antioxidantes (selenio, hidroxitirosol) podrían modular inflamación y mejorar función linfática. [C]
  • No se recomienda una restricción extrema de líquidos ni dietas no supervisadas, pues pueden tener efectos contraproducentes. [D]
Tratamiento del linfedema

El tratamiento principal del linfedema consiste en la Terapia Descongestiva Compleja (TDC), que combina drenaje manual, compresión, ejercicios y cuidados de la piel. El objetivo es reducir volumen, prevenir progresión y mantener los resultados mediante fase intensiva seguida de mantenimiento constante.

La nutrición y el estilo de vida deben considerarse como coadyuvantes: controlar el exceso de peso, reducir la carga inflamatoria, optimizar la composición corporal y apoyar la función linfática.

Lipedema: enfermedad crónica del tejido adiposo con componente inflamatorio y de tejido conectivo

El lipedema es una enfermedad progresiva del tejido adiposo subcutáneo con alteraciones del tejido conectivo, microvasculares, inflamatorias y posiblemente hormonales.

Características y fisiopatología
  • Afecta casi exclusivamente a mujeres.
  • Suele manifestarse en fases hormonales (pubertad, embarazo, menopausia).
  • Produce una acumulación desproporcionada y dolorosa de grasa subcutánea, con fácil aparición de hematomas.
  • La distribución es habitualmente bilateral y simétrica, pero pueden presentarse casos de asimetría clínica evidente, especialmente en etapas avanzadas o en pacientes con variantes anatómicas.
  • Los pies y manos suelen estar respetados en las fases iniciales.
  • Aunque frecuentemente se afirma que “no responde a dieta ni ejercicio”, eso es una simplificación excesiva: últimos estudios confirman que la nutrición adecuada y el ejercicio adaptado sí influyen en la inflamación, el dolor y la progresión. [E]
  • La guía alemana S2k 2024 recomienda fuertemente proporcionar desde etapas iniciales información sobre nutrición saludable, estilo de vida activo y evitar dietas extremas. [F]
  • Se menciona de forma consensuada que, si existe sobrepeso u obesidad concomitante, la pérdida de peso mediante dieta saludable puede contribuir a la reducción del volumen de la extremidad. [G]
  • En estudios recientes, una dieta baja en carbohidratos mostró mayor pérdida de peso y reducción del dolor frente a dietas control en pacientes con lipedema. [H]
  • Asimismo, un trabajo reciente sobre dietas bajas en carbohidratos sugiere que esa estrategia podría disminuir la inflamación, la retención de agua corporal y la presión sobre nervios capilares en zonas afectadas. [I]
Tratamiento del lipedema

El abordaje efectivo del lipedema debe ser multidisciplinar, combinando:

1. Nutrición personalizada y antiinflamatoria
  • Orientada a modular la inflamación, mejorar la microbiota, evitar picos glicémicos e insulina, y reducir grasa patológica.
  • Se sugiere preferir patrones tipo Mediterráneo como base, y considerar dietas cetogénicas en casos seleccionados. [J]
  • Evitar dietas rápidas o extrema restricción, en favor de cambios de hábito sostenibles. [K]
2. Ejercicio adaptado y regular
  • Ejercicio acuático, entrenamiento de fuerza, ejercicios posturales y de core han demostrado mejorar síntomas, la calidad de vida y la funcionalidad. [L]
  • Aunque el lipedema se define como una condición “resistente” al ejercicio, el consenso actual reconoce múltiples beneficios estructurales y funcionales del ejercicio en esta patología. [M]
3. Terapias físicas y compresión
  • La compresión (prendas y vendajes) ayuda a reducir molestias, dolor y pesadez, aunque su impacto en volumen puede ser modesto. [N]
  • El drenaje linfático manual (DLM) puede ofrecer alivio sintomático, aunque en lipedema puro algunos autores cuestionan su eficacia para reducir volumen, si no hay un componente de edema linfático real. [Ñ]
4. Cirugía (liposucción asistida por agua u otras técnicas adaptadas)
  • En casos seleccionados, la liposucción puede reducir volumen de grasa patológica y mejorar funcionalidad y síntomas. [O]
  • Pero la cirugía no reemplaza los otros pilares: sin nutrición, ejercicio y compresión, los resultados pueden perderse o generar frustración.
5. Apoyo psicológico y emocional
  • El lipedema impacta fuertemente la autoestima, el estado emocional y puede asociarse a trastornos de conducta alimentaria. Es vital integrar el acompañamiento psicológico o terapias cognitivo-conductuales.

Diagnóstico diferencial y su relevancia

  • El diagnóstico del linfedema se basa en exploración clínica, anamnesis y pruebas específicas (linfografía, linfogammagrafía) para confirmar la disfunción del sistema linfático.
  • En el lipedema, el diagnóstico sigue siendo clínico, aunque se puede apoyar en ecografía de tejido adiposo o eco-Doppler, linfogammagrafía, para descartar enfermedad venosa o coexistencia de daño linfático.
  • Puede coexistir lipolinfedema, cuando hay componente inflamatorio de lipedema con afectación secundaria del sistema linfático, lo que complica el cuadro.

El linfedema y el lipedema comparten síntomas pero son entidades distintas. El tratamiento de ambas requiere un abordaje integral multidisciplinar.

En el linfedema, la TDC sigue siendo pilar, con la nutrición y el control del peso como coadyuvantes imprescindibles.

En el lipedema, la nutrición, el ejercicio adaptado y la compresión constituyen la base, y la cirugía puede ser útil en casos seleccionados, siempre como parte de un plan global.

Diagnóstico diferencial

Característica Linfedema Lipedema
Etiología Disfunción linfática Alteración tejido adiposo/conectivo
Distribución Asimétrica Habitualmente bilateral, posible asimetría
Pies/manos Afectados Respetados en fases iniciales
Dolor Menos típico Dolor a la presión, hematomas
Respuesta a dieta/ejercicio Sí, mejora sobrecarga linfática Sí, mejora inflamación y dolor
Tratamiento TDC + nutrición Nutrición + ejercicio + compresión + cirugía (seleccionada)

Versión revisada con fundamentos científicos por Limfacall

Referencias
  1. Greene AK, Goss JA. Diagnosis and Staging of Lymphedema. Semin Plast Surg. 2018;32(1):12-16.
  2. Damstra RJ, Halk AB. The Role of Nutrition in Lymphedema. Lymphat Res Biol. 2021;19(6):542-550.
  3. Bartholomew JR, King AH. Management of obesity and lymphedema. Phlebology. 2020;35(5):303-309.
  4. Boccardi V, et al. Nutritional interventions in lymphedema: a narrative review. Nutrients. 2022;14(9):1891.
  5. Bertsch T, et al. Lipedema: Evidence-based S2k Guideline of the German Society of Phlebology. J Dtsch Dermatol Ges. 2024.
  6. Forner-Cordero I, et al. Lipedema: A disease of the connective tissue. Int Angiol. 2022;41(3):221-230.
  7. Lundanes E, et al. Effect of a Low-Carbohydrate Diet on Pain and Quality of Life in Women with Lipedema. Obesity (Silver Spring). 2024.
  8. Cannataro R, et al. Management of lipedema with ketogenic diet: 22-month follow-up. Life (Basel). 2021;11(12):1402.
  9. Paolacci S, et al. The Role of Physical Exercise as a Therapeutic Tool in Lipedema: Consensus Statement. Int J Environ Res Public Health. 2023;20(6):4561.
  10. Dadras M, et al. Liposuction in Lipedema: Long-Term Results. Plast Reconstr Surg. 2017;139(4):848-855.
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